Survival

- ¿Así que usted está loca? - me dijo el juez.
- ¿Quiere saber lo que es capaz de hacer una loca?
- Demuéstrelo aquí, demuestre lo que es capaz de hacer una loca.

Le dije al policía que había a mi lado: "apártate"; me levanté. Me acerqué al juez y le di dos puñetazos. Así, en la cara y en la boca; le partí el labio. Empezó a sangrar y fue a curarse. Cuando volvió dijo:

- Esta mujer está expulsada durante seis años del territorio de la UE.

La policía le preguntó al juez si estaba seguro. El asintió. Entonces me llevaron a Barajas, en el aeropuerto de Barajas pasamos todo el día esperando el avión para mi expulsión. Cuando por fin llegó el momento de mi expulsión, veíamos como subía el resto de pasajeros. Yo con cuatro policías, esperando que el piloto firmara unos papeles. Cuando el piloto llegó dijo:

- ¿Es por culpa de esta mujer que el avión no ha despegado? - Los policías asintieron. - Pues esta no sube en mi avión, o dejo de ser piloto.

La policía enseñó la orden de expulsión, pero el piloto seguía en sus trece:

- He dicho que no y yo también tengo órdenes superiores. - Se metió en el avión y despegó sin mi.

Entonces me llevaron a Plaza Castilla, ante otro juez. Este juez decidió que yo era ciudadana española y por tanto no se me podía expulsar de Europa. Anuló la orden de expulsión. Me obligó a ir a firmar a los juzgados, el dia primero y el quince de cada mes. El primer día que fui me encontré en la escalera con el mismo juez al que había pegado. Me miró con cara de susto. Me preguntó:

- ¿Eres Mari Luz? - Yo quise contestarle que yo era la Sombra, pero le dije:
- Sí, soy la misma que te dio dos puñetazos y te partió el labio.
- Pues no me hace gracia volver a verte.
- ¿¿TÚ CREES QUE A MI ME HACE GRACIA VOLVER A VER TU CARA DE CERDO?? - le chillé para que se oyera en todo el juzgado. - Y desde aquel día no volví a pisar el juzgado, y han pasado 3 años.