2010-06-07

Friedrich Nietzsche (I)



Sirva este texto, que entresaco de "Más allá del bien y el mal" - párrafo nº 251, para callar la boquita a los que tachan a Nietzsche de antisemita, y que también gustan de entresacar textos para apoyar sus argumentos. No añado ningún comentario, creo que no hace falta decir nada más; incluso las cursivas están tomadas del original.

"Un pensador interesado por el futuro de Europa ha de contar, en todos los proyectos que elabore interiormente respecto a ese futuro, con los judíos, al igual que con los rusos, considerando que, hoy por hoy, son los factores que con mayor seguridad y probabilidad tomarán parte en el gran juego y en la gran lucha de fuerzas. Lo que hoy llaman en Europa "una nación" (...) es en cualquier caso algo que se está desarrollando, algo joven y fácil de desplazar; no es aún una raza y mucho menos algo más perenne que el bronce, como es la raza judía. En consecuencia, estas naciones deberían tener mucho cuidado en evitar todo enfrentamiento y toda hostilidad debidas al hecho de que tienen la cabeza caliente. Es evidente que si quisieran - o se les obligara a ello, como parecen desear los antisemitas - los judíos podrían detentar hoy ya la hegemonía; más aún, en términos estrictamente literales, el dominio de Europa; aunque también es evidente que ni actúan ni hacen proyectos en ese sentido. Por el contrario, lo que desan y buscan, hoy por hoy, incluso con una cierta insistencia, es dejarse absorber y disolver en Europa y por Europa; aspiran a asentarse por fin en alguna parte, que se los reconozca y que se los respete; y poner término, así, a su nomadismo y a la idea de 'judío errante'. Esa tendencia y ese impulso deberían tenerse muy en cuenta y complacerles, para lo cual quizá fuese útil y conveniente expulsar del país a todos los que pregonan el antisemitismo".


Fuente: Más allá del bien y del mal, Friedrich Nietzsche. De EDIMAT libros, colección Clásicos de la literatura.

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